José María Pindado recibió el séptimo corazón trasplantado de España en 1984, y se ha convertido en el hombre más longevo del país con el corazón trasplantado. La vida del vallisoletano se ha apagado tras 35 años junto al que anteriormente había sido el órgano vital de Justa Anfilo Díaz, una joven de 22 años que murió a causa de un golpe en la cabeza.

Pindado dedicaba un eterno agradecimiento a la mujer que le devolvió la vida unos años después en el diario 'El Mundo': "Si tuviera que hacer un brindis por ella, o más bien por su familia, que fue la que aceptó la donación, sólo diría: Gracias, gracias, gracias".

Una clínica universitaria de Pamplona fue la encargada de realizar el trasplante, que el caso de José María fue, cuanto menos, especial. Solo una persona en el mundo ha conseguido vivir más años que él con un corazón ajeno; se trata del británico John McCaffety, cuyo corazón continúa latiendo tras 37 años en un cuerpo diferente al que se creó.

Además, esta intervención fue la primera que se realizó cuerpo a cuerpo: el corazón no fue transportado sino que la joven fue operada junto a él.

El vallisoletano de Medina del Campo, al que la ciencia devolvió la vida, ha querido devolverle el favor y ha donado todo su cuerpo a la Facultad de Medicina. Su caso quedará para la historia por ser la segunda persona con el corazón trasplantado más longevo del mundo.

Solo un 26% de los pacientes que han recibido un trasplante de corazón han sobrevivido más de 20 años en España.