Antonio de Guindos ha dicho ante el juez que desconocía el operativo de seguridad para la fiesta de Halloween en el Madrid Arena y que tuvo que informarse del dispositivo después de la tragedia del pasado 1 de noviembre.

Así lo han indicado los abogados de dos de las víctimas durante un receso de la declaración de Antonio de Guindos en calidad de imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga las circunstancias que provocaron la muerte de cinco jóvenes en una fiesta de Halloween en el Madrid Arena.

El exdelegado municipal de Seguridad ha explicado ante el juez que él estaba por encima de los distintos niveles, con las competencias delegadas, y que eran la responsable de Seguridad, Fátima Núñez, y el jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo, quienes tenían las competencias necesarias para prevención y organización de un evento como el del Madrid Arena, según Abdón Núñez, abogado de la familia de Belén Langdon, una de las víctimas de la tragedia.

De Guindos ha detallado que Óscar Santos, el número dos de Emilio Monteagudo, comunicó a Cándida Jiménez, la jefa policial de Moncloa, que el nivel de riesgo medio de la fiesta, pero Jiménez decidió el cambio a riesgo alto, aunque por el momento no hay ningún documento que lo acredite.

El exdelegado de Seguridad ha declarado que desconocía el operativo de seguridad del Madrid Arena y que él tuvo que informarse una vez que pasó la desgracia, ha afirmado María José Siñeriz, la abogada de la familia de Cristina Arce, otra de las víctimas de la tragedia.

Si el exdelegado de Seguridad no tenía las facultades para dar la orden de que se celebrara o no el evento, habrá que ver quién tenía esa facultad delegada y porqué no se hicieron inspecciones para controlar el cumplimiento de las medidas de seguridad, ha destacado Siñeriz.

De Guindos ha reconocido que había "botellones" y que había efectivos de la Policía Municipal en el Madrid Arena, pero ha resaltado que la Policía hubiera intervenido si alguien lo hubiera pedido.

El exdelegado municipal de Seguridad se ha mostrado partidario de intervenir en un "botellón" si hay altercados, pero en este caso "como todos estaban pacíficos parece que no era necesario", ha apuntado Siñeriz.

Antonio de Guindos ha reconocido la "ilegalidad" del "botellón" en un aparcamiento gestionado por una empresa pública, pero ha aludido a la "oportunidad" de intervenir, cuando hay algún tipo de altercado, tal como ha indicado la letrada de la familia de Cristina Arce.

Al ser preguntado por qué en otros eventos había una mayor dotación policial, Antonio de Guindos ha manifestado que duraban más días o alguien lo había pedido.