Un trabajador de la granja de cría de animales El Escobar, Fuente Álamo (Murcia), clava una espada a un cerdo en el costado y lo remata mientras el animal se retuerce de dolor en una agonía eterna. Al sacar el arma del cuerpo del animal, se aprecia que ésta es enorme. El hombre, satisfecho ante tal aberración, sonríe a la cámara.

En otras imágenes terribles se ve cómo otro trabajador opta por una barra de metal para golpear al cerdo en la cabeza. Y el final de cada acción es el mismo: burlas y risas despreciables.

Dos de estos trabajadores han sido condenados a un año de cárcel y tres de inhabilitación. Una pena que es insuficiente para Igualdad Animal. "Estamos hablando de uno de los casos más graves, más sádicos en la historia de España en maltrato animal", explica Javier Moreno, director internacional de Igualdad Animal. Éstas son "cosas terribles" que "no pueden quedar impunes", añade.

"Sólo pasó en ese momento. No era una práctica habitual en la empresa, al parecer", alega Gabriel Álvarez, abogado de la defensa. Pero la acusación insiste en que hay imágenes de maltrato animal correspondientes a distintos días.

Así pues, la plataforma de defensa animal pide una reforma del Código Penal, ya que, según explica Daniel Dorado, abogado de la acusación, los individuos no irán a prisión debido a que no tienen antecedentes. "Se hace necesario reformar el Código Penal", concluye.