El buque Ángeles Alvariño continuará buscando pistas de la pequeña Anna y de Tomás Gimeno en el fondo marino como suplicaba la familia materna de las menores, que había alegado un "dolor añadido" no encontrar el cuerpo sin vida de la niña desaparecida y de su presunto asesino.

Así lo ha explicado el jefe de Investigación de laSexta, Manuel Marlasca, que ha recordado que estaba previsto que la búsqueda finalizara este mismo jueves 16 de junio después de que el pasado 10 de junio se hallara sin vida el cuerpo de Olivia, la hija mayor de la pareja, en el interior de una bolsa lastrada a las profundidades marinas con un ancla. En ese mismo lugar se halló otra bolsa vacía, previsiblemente donde Tomás Gimeno arrojó el cadáver de Anna, de un año.

Según ha confirmado la Delegación del Gobierno en Canarias, el buque oceanográfico Ángeles Alvariño permanecerá en la zona de búsqueda unos días más, si bien no se ha precisado cuántos. Se trata de un buque dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación que seguirá con las labores de rastreo en la zona marítima marcada por los investigadores de la Guardia Civil. Además, ha expresado la institución, "la Guardia Civil está realizando las gestiones pertinentes en el ámbito civil para poder disponer de soluciones tecnológicas que permitan sustituir al buque en las labores de búsqueda".

La familia de Anna y Olivia había pedido la prórroga del sonar que busca pistas de la hija menor y de su padre, Tomás Gimeno, después de que el pasado jueves fuera hallado sin vida el cuerpo de Olivia, de seis años, a más de 1.000 metros de profundidad.

En una súplica firmada por el portavoz Joaquín Amills, la familia de las menores se dirigía a la Casa Real, a la presidencia del Gobierno, a diversos ministerios y a la Guardia Civil para pedir la prórroga.

En el documento, se detallaba la sucesión de los hechos, y se explicaba que "es de suponer que en la bolsa vacía que estaba junto a Olivia contenía el cuerpo de Anna que por motivos de la rotura de la misma no se encontró. Suponemos de acuerdo al auto antes indicado que Tomas Gimeno acabó con su vida la madrugada del 28 de Abril lastrando su cuerpo en el Océano en ubicaciones que la investigación de Guardia Civil ha proyectado". En este sentido, indicaba, "para poder cerrar este horroroso crimen es necesario encontrar el cuerpo de la pequeña Anna y el de su asesino".

La familia se mostraba "perpleja y angustiada" por la finalización de la búsqueda, prevista para este mismo jueves 16 de junio, y alegan un dolor extremo "por tan cruel acto machista", que ha "acabado con la vida de dos inocentes niñas solo para infligir el máximo dolor a la madre".

Así, suplicaban "que la búsqueda de Anna y de su presunto asesino Tomas Gimeno no cese hasta que todas las zonas de sus posibles ubicaciones estén totalmente y de forma exhaustiva revisadas y así quede avalado por los investigadores de la Guardia Civil", y que no finalice por motivos "de trabajo, económicos o técnicos".

"La familia de Olivia y Anna no podrá tener paz hasta recuperar el cuerpo de la pequeña y sobre todo el del presunto asesino, sería ello un dolor, angustia y horror añadido en este caso a la víctima que es Beatriz Zimmerman ante la remota idea de que semejante monstruo siga con vida", incidían.

El buque Ángeles Alvariño, dotado con un robot y un sonar capaz de detectar cualquier objeto en el fondo marino, fue trasladado a Tenerife para sumarse a la búsqueda de Anna y Olivia, las niñas desaparecidas junto a su padre el pasado 27 de abril en Tenerife.

A pesar de que estaba previsto que la búsqueda finalizara el 8 de junio, el hallazgo de una botella de oxígeno y una manta de Tomás Gimeno provocó que se prorrogara la búsqueda de posibles cuerpos. Así, dos días después se localizó introducido en una bolsa de deporteel cuerpo de la pequeña Olivia, lastrado a más de 1.000 metros de profundidad con la ayuda de un ancla.

Desde entonces, el Ángeles Alvariño busca sin cesar el cadáver de la otra menor, Anna, aunque las labores de búsqueda son complejas, ya que junto al cuerpo de Olivia se halló una bolsa vacía que previsiblemente Gimeno lanzó con el cadáver de Anna en su interior.