Tras años de sufrimiento, Ángel Hernández ayudó a morir a su mujer en abril de 2019. María José Carrasco tenía esclerosis múltiple y quería suicidarse, pero no podía hacerlo por sí misma y su marido le prestó sus manos.

Entonces, Ángel fue detenido y su caso se llevó ante un juzgado de violencia de género. "¿Cómo voy a ser yo un violento machista? Si además las pruebas demuestran que no hubo violencia", señalaba en una entrevista en El Intermedio. "Si existiera una ley de la eutanasia, yo no habría ayudado a mi mujer a morir", añadía.

A la espera de que el Supremo se pronuncie, vio algo de esperanza y su lucha se vio materializada el pasado 12 de febrero, cuando el Congreso dio luz verde a la proposición de ley de eutanasia con 201 votos a favor. "Cruzaremos el río de la sinrazón", apuntaba hace unas semanas.

"Nuestra historia no es una historia de amor, sino de lucha"

Ahora el viudo de María José Carrasco ha vuelto a hacer gala de su solidaridad y compromiso con la lucha contra la enfermedad. Este miércoles ha donado 300.000 euros de la herencia de su mujer a los fondos del 'Proyecto M1 de investigación de Esclerosis Múltiple'.

En una rueda de prensa ha detallado que la decisión de donar este dinero está tomada "desde hace muchos años", destacando que su historia "no es una historia de amor, sino de lucha". Así mismo, ha insistido en la importancia de impulsar la investigación para que se desarrollen fármacos que puedan retrasar la enfermedad.

Esta donación, según recoge EFE, se destinará al Proyecto M1, que surge como "respuesta de los propios pacientes" ante la urgencia de acelerar la investigación de las formas progresivas de la enfermedad y para las que apenas existen tratamientos, según Carrascal.

De este presupuesto, 55.000 euros se destinarán a proyectos internacionales a través de la Alianza Internacional de EM Progresiva y los 445.000 restantes los recibirá la Red Española de Esclerosis Múltiple (REEM).