La anciana, de 78 años, relató al agente de turno que en 1975 su marido, Víctor, que ahora tendría 80 años, se marchó de casa tras una discusión y desde entonces no ha vuelto a dar señales de vida.
A la vez, la mujer fue incapaz de facilitar la descripción física del desaparecido porque ya no se acordaba del aspecto que tenía su esposo hace ahora cuatro décadas. La anciana tampoco explicó la razón que le empujó a iniciar la búsqueda de su marido después de casi medio siglo de espera.

"¿Cómo veis las baldosas?"
Los jubilados que 'vigilan' las obras por vocación (y casi contratados): un pueblo italiano los convierte en "inspectores cívicos"
Los detalles Lo que comenzó como una costumbre diaria se ha convertido en un servicio cívico: observan, opinan y corrigen sin cobrar, por vocación y experiencia. Tienen turnos, seguro y un reconocimiento simbólico que los convierte en vigilantes no oficiales de cada obra.