Los investigadores de la Unidad Toxicológica del Medical Research Council (MRC) junto a científicos de la Universidad de Leicester han publicado un estudio en la revista 'Disease Models and Mechanims' con el que pretenden encaminarse hasta la detección precoz del cáncer de pulmón, el más mortífero del mundo.

Para ello utilizaron como objeto de estudio a ratones con una mutación en un gen llamado KRAS, de los que analizaron en sangre los fragmentos que las células tumorales habían ido desprendiendo, llegando a la conclusión de que había proporcionalidad entre la cantidad de ADN en sangre y el tamaño del tumor.

La mutación KRAS se detectaba incluso en el ADN circulante antes del desarrollo del tumor maligno, es decir, cuando el tumor aún era precanceroso: Esta observación es emocionante porque sugiere que las mutaciones causantes de tumores pueden ser detectables en el ADN circulante de pacientes con cánceres en estadio temprano o con tumores precancerosos", ha asegurado el autor principal del estudio, Miguel Martins.

A pesar de ser uno de los cánceres más comunes, se trata de una enfermedad indetectable hasta su extensión. Los científicos quieren ahora realizar investigaciones similares con otros tejidos para corroborar si el ADN podría servir como detector temprano del cáncer en los pacientes.