José Hernández Mosquera, teniente coronel de la Guardia Civil, ha explicado que Ana Julia Quezada fue quien encontró la camiseta del pequeño Gabriel Cruz cerca de la depuradora, y no el padre.

Según ha contado en la rueda de prensa para explicar las últimas novedades del caso, la autora confesa fue quien insistió en que se realizaran búsquedas en aquella zona, y quien insistió en ir por allí junto a Ángel para hallar la prenda.

Los investigadores consideran que pudo haber varias razones para que dejara allí la camiseta. En primer lugar, valoran el hecho de que Ana Julia quisiera darle alguna esperanza al padre viendo que la búsqueda continuaba, porque "ella siempre decía que le quería mucho".

Además, no les parece una casualidad que la detenida dejara la camiseta en aquel lugar, ya que cerca de ahí vive una de sus exparejas, hacia quien habría podido intentar orientar las pesquisas con este hallazgo.