El Ayuntamiento de Ámsterdam ha anunciado la prohibición de las visitas guiadas al mítico Barrio Rojo, lugar se ofrecen servicios sexuales a través de vitrinas en los pisos, por respeto a las trabajadoras y con el objetivo de "limpiar" el distrito de la prostitución.

"Ya es hora de dejar de ver a las trabajadoras sexuales como una atracción turística. No es de esta época que los turistas acudan en masa a ver a las trabajadoras sexuales", advirtió el concejal y político progresista Udo Kock.

Esta nueva medida se une a las ya impuestas desde hace tiempo en la ciudad, como el cierre de calles durante algunas noches para "aliviar" la saturación.

Además, a partir del 1 de enero de 2020 también estarán restringidas las excursiones turísticas en el centro de la ciudad, ya que solo podrán ser de un máximo de 15 personas, hasta las siete de la tarde y cada persona tendrá que pagar una "cuota de entretenimiento" cuya cantidad aún no se ha revelado.

De esta manera se conseguirían reducir los grupos, que actualmente pueden llegar a ser 48 juntos en hora punta en el corazón del Barrio Rojo: Oudekerksplein.