Sabor intenso y textura agradable, son los mejillones del Delta, pero este año, según Ernesto Tejados  de la Taberna Dalmau, "son pequeños de tamaño". Podemos seguir preparando ricos platos con ellos, pero han sido recogidos antes y no han crecido lo suficiente. Y el problema no es solo de tamaño.

El Gerente Federación de Productores, Gerardo Bonet, asegura que "después de la acumulación de varias semanas del agua de la bahía superior a 29 grados se ha producido esta moratlidad general". Los productores de mejillón de Sant Carles han perdido la semilla para el año que viene, y el 25% de la producción.

Ahora tienen que tirar a la basura lo que otro año hubieran sido beneficios. Las culpables, las olas de calor y la falta de renovación del agua de la bahía, cuya temperatura ha subido hasta los 29 y 30 grados. En sus redes, miles de mejillones muertos, que serán lanzados a la basura ocasionando un millón de euros de pérdidas a los productores de la zona.

Hace años que los mejilloneros piden una solución, abrir un conducto en el otro extremo de la bahía para permitir la circulación del agua en los meses de verano. Así evitarían situaciones como la de este año y asegurarían año a año la producción de uno de los manjares que se crían en la desembocadura del Ebro.