Julián alquila dos habitaciones de su vivienda como inversión. "En lugar de tener una habitación vacía, tengo 300 euros". Desde que se divorció, la casa familiar se le ha quedado grande y alquilar los cuartos sobrantes le sale muy rentable. "Cada vez que pasaba por delante de una habitación, no veía una habitación vacía, veía 600 euros en potencia", afirma.

La demanda de habitaciones en alquiler ha crecido un 50% en el último año. Las zonas más demandadas son el centro de Madrid y Barcelona, a una media de 360 euros mensuales. Existen empresas que ponen en contacto a los propietarios con estudiantes que buscan habitación. Los hábitos están cambiando, ahora reservan por Internet.

Este es el caso de Eva, una estudiante de Turismo que alquiló su habitación desde París. "Vengo para hacer mi último curso de Turismo, entonces tenía que arrendar la habitación durante un año, y pago más o menos al mes 450". Alquilar una habitación se ha convertido en una fuente de ingresos para quienes quieren mejorar la economía familiar.