Se cumplen 35 años del incendio que arrasó los Almacenes Arias en el que, un cuatro de septiembre de 1987, terminaron muriendo diez bomberos. Un trágico momento que el Ayuntamiento ha recordado, como cada año, realizando un sentido homenaje a las víctimas.

Todo sucedió a las 19:45 de la tarde de aquel cuatro de septiembre, cuando los bomberos recibieron el aviso de que los Almacenes Arias, situados en el centro de Madrid, estaban ardiendo. Una situación que empeoró rápidamente debido a que estaban llenos de ropa, lo que provocó que se extendiese a mayor velocidad por sus dos edificios.

En total, tardaron unas seis horas en apagar el incendio, lo que no sabían es que lo peor estaba por llegar. A las 02:30 de la madrugada, cuando muchos estaban dentro evaluando daños, la estructura del edificio se derrumbó.

"Jesús se tiró hacia adelante y yo me agarré a una columna, el resto del cuerpo estaba en el aire", recordaba uno de los bomberos que estuvieron presentes. Finalmente, diez bomberos murieron sepultados debajo de esas escaleras mecánicas.

Un drama que pudo ser mucho mayor, porque sus compañeros entraron a intentar rescatarlos sin darse cuenta de que lo que aún quedaba en pie estaba a punto de caer. "Era peligroso para los que estaban allí pero no había manera de retenerlos".

Uno de ellos confesó que, aunque sabía que podía suceder no tenía "más remedio que entrar" para intentar ayudarles, ya que no podían dejar ahí a sus compañeros. Sin embargo, al entrar, el edificio se hundió.

Meses después, lo poco que quedaba de los almacenes fue demolido. Un juez procesó a los dueños de los Almacenes Arias, pero llegaron a un acuerdo económico con las familias de las víctimas.