Uñas de todos los tamaños y colores e incluso pestañas postizas: las modas estéticas conllevan el uso de decenas de productos químicos que pueden dañar nuestra piel, pero, ¿puede la intención de estar perfectos por fuera crearnos un verdadero problema de salud?

La cadena de televisión 'Abc News' ha demostrado que sí: el miedo a que las pestañas postizas se desprendan puede hacer que muchas de las personas que las portan intenten aguantarlas el mayor número de días posible sin limpiarlas.

Ese intento de estar siempre impecable puede causar el aumento de bacterias en el párpado y, cómo no, que éstas se alberguen en las pestañas, provocando infecciones.

Los piojos de pestañas habitan en el folículo piloso y son igual de contagiosos que los que habitan en el cuero cabelludo. Sus síntomas son idénticos: picazón, enrojecimiento y dolor.

Para evitarlo, la cadena estadounidense no ha dudado en dar solución a aquellos que quieren estar siempre perfectos: utilizar árbol de té para tratar el cabello, las pestañas, la piel y las uñas.