El conocido como nabo del diablo es una planta tóxica. "Es de la familia del apio, el perejil, del anís silvestre...", explica Jaime Fagúndez, profesor de Botánica de la Universidad de A Coruña. La diferencia es que con una dosis muy pequeña de este nabo, un adulto puede morir.

Funciona como la cicuta y los síntomas de intoxicación son muy similares. Convulsiones, dilatación de pupilas y una muerte rápida. En Bergondo (A Coruña) están consternados por la muerte de un vecino al ingerirlo, lo tenía a la puerta de su casa.

"Nos enteramos porque el ayuntamiento envió un WhatsApp a los vecinos", explica uno de los residentes. Un juzgado ha pedido que se advierta de su peligrosidad y por ello el Ayuntamiento ha enviado el siguiente mensaje: "Precaución. A los vecinos de Sampaio, en Guísamo. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Betanzos advierte al Ayuntamiento de que los vecinos de Sampaio no ingieran el tubérculo OENANTHE SPP (x 49 cie 10), ya que ha muerto una persona".

En Galicia y Asturias crece en prados abandonados. En zonas húmedas y a la orilla de los ríos. La víctima de 37 años era colombiano y se sospecha que puede confundirlo con alguna planta típica de su país.