El vertido de pellets de plástico se extiende por la costa gallega y llega a Asturias. El plástico, procedente de varios contenedores perdidos del mercante 'Tocano', se ha extendido ya hasta zonas de la costa de Oleiros y Outes, según han notificado los municipios y la Asociación 'Noia Limpa'. Además, Asturias ha activado el Plan de contaminación marítima accidental tras encontrar en su zona los primeros restos del vertido.

El Ayuntamiento de Oleiros ha denunciado la contaminación de las playas y de toda la costa del municipio con "miles de diminutas bolas de plástico blancas". Además, critica que no ha recibido ninguna comunicación por parte de la Xunta ni del Gobierno central y ha instado a ambos a "adoptar medidas urgentes" para limpiar la costa.

Por su parte, el Ayuntamiento de Outes ha confirmado que este viernes las playas de Broña y Siavo también presentaban restos de estos plásticos. Con todo, ha señalado que la incidencia contaminante en el municipio "es muy baja", aunque seguirán haciendo seguimiento diario.

Mientras, grupos de voluntarios organizan acciones de recogida por las playas. "Se ven a millones. Es como ver el suelo después de granizar", afirma uno de los voluntarios. "Estamos preocupados, no vemos que nadie esté haciendo nada", añade otro de los voluntarios que han acudido a la recogida convocada.

Ante la dispersión del vertido, las organizaciones de ecologistas animan a la gente a acudir a cualquiera de las playas de la ría de Muros y Noia con guantes y sacos.

Según la Xunta, fue el pasado 8 de diciembre cuando el mercante 'Tocano', mientras navegaba en aguas portuguesas, perdió varios contenedores que formaban parte de su carga, entre los que se encontraban bolsas de alrededor de 25 kilos de pellets de plásticos, con el nombre de una empresa con sede en Polonia.

Sumar Galicia acusa a la Xunta de "llegar mal y tarde". Denuncian que han ocultado información y que están repitiendo errores del pasado. Algo que también han recordado desde el PSOE gallego. Desde el BNG lo califican de "tragedia medioambiental" y piden que eleve el nivel de alarma. "Hay que poner todos los medios necesarios para la retirada de estos pellets", añade Ana Pontón.

El conselleiro del Mar ha sido también muy crítico con el Gobierno central, al que ha acusado de conocer desde el 20 de diciembre esta situación y no trasladar información a la Xunta hasta esta misma semana.

Por su parte, los colectivos ecologistas denuncian el "oscurantismo" de la Xunta, que no alertó cuando tuvo aviso de la pérdida de contenedores "ni activó medidas de actuación en los 18 días previos a la llegada de los plásticos a las playas, tiempo en el que se podría haber evitado gran parte de la contaminación". Igualmente, desde Ecoloxistas en Acción, piden un estudio sobre los daños causados, además de posibles impactos económicos de cara a realizar reclamaciones ante la naviera.

Lo fundamental hasta el momento era recoger los sacos antes de que se rompiesen en las rocas, pero ahora lo que llega está totalmente esparcido, por lo que se trata de un trabajo muy minucioso.

"La costa va a estar plagada"

Su tamaño es como un grano de arroz. Es decir, menos de la mitad del tamaño de una uña. Así, se trata de un vertido que hay que retirar tamizando la arena, cogiendo cada bolita con los dedos.

"La playa está llena de porquería y es muy contaminante", afirma un vecino de la zona. Lamenta que este vertido se sume a los problemas que ya de por sí presenta la costa gallega. "Deberían de limpiarlo cuánto antes porque se está extendiendo por toda la costa", explica en un vídeo de la Asociación 'Noia Limpa' difundido en redes sociales.

"Está todo lleno, por todos lados. La costa va a estar plagada", lamenta el hombre, que insiste en que todo ese plástico también acabará "en la barriga de los peces". Y es que estos pellets, además de degradarse y liberar sustancias químicas en el mar y en la arena, pueden acabar en los estómagos de muchos animales que los confunden con comida. "A través de la ingesta de esos microplásticos por la fauna marina puede acabar apareciendo en alimentos que nosotros consumismos", explica Belén Rodríguez, de la Asociación Defensa Ecolóxica de Galiza (ADEGA).

Aunque ya hace más de tres semanas del vertido, la limpieza de las playas sigue, mayoritariamente, en manos de voluntarios que trabajan con sus propios medios. "Es cómo recoger 50.000 granos de arroz y no es tu casa con la escoba. No podemos más. Necesitamos que la Administración actúe", insisten desde la Asociación 'Noia Limpa'.