La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha ampliado la alerta por algunos lotes de fuet distribuidos por Francis, España y Lituania causantes de salmonelosis.

La semana pasada, la agencia alimentaria fue informada de la presencia de Salmonella en algunos lotes de fuet procedentes de España. En concreto, Francia alertó a la AESAN después de que causaran al menos 18 casos de salmonelosis, 12 de ellos en niños.

Las personas infectadas declararon haber consumido fuet de la empresa 'Embutidos Solà', situada en la localidad de Gurb (Barcelona) entre el 8 de julio y el 3 de agosto.

A pesar de que no se ha producido ningún caso de salmonelosis asociado a este producto en España, uno de los lotes afectados se habría vendido en nuestro país; concretamente el el 20/22-02, vendido en las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Islas Canarias, Cantabria y Madrid.

El portavoz de la empresa, el abogado Juan Ramón Hidalgo, declaró la semana pasada que tras cuatro inspecciones de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria no se han encontrado indicios de que los productos afectados hayan salido de la fábrica en mal estado, por lo que sospechan que el fuet podría haberse contaminado durante el transporte o en el proceso de distribución final. Si bien esta hipótesis no se ha podido corroborar por el momento.

El producto fue distribuido con varias marcas comerciales (Cabanes, Embutidos Solà, La Granja, Calet, Solà i Maó, Don Teo, Cambasec, Sanglier, Fran-per, Vic d’Or, Tapas Pape, Julian Mairal y Reketuka), y su presentación oscila entre los 150g y 140g.

Las autoridades alimentarias recomiendan no consumir ninguno de los siguientes lotes: 20/22-03, 20/26-02, 20/26-03, 20/27-01, 20/22-02 y 20/08-01 20/08-02 (distribuidos íntegramente en Lituania).

"Se recomienda a las personas que tengan en su domicilio productos afectados por dicha alerta, se abstengan de consumirlos y los devuelvan al punto de compra", ha apostillado la AESAN.

Los síntomas de la salmonelosis suelen ser diarrea, vómitos, fiebre y dolor de cabeza, entre otros, y los efectos de la infección pueden ser más graves en niños pequeños y mujeres embarazadas.

Las autoridades sanitarias informan de que si pasan siete días desde el consumo de este producto y no se han presentado síntomas, no es necesario acudir al médico, si bien en el caso de haber consumido este tipo de producto y presentar alguna sintomatología compatible con salmonelosis, se recomienda hacerlo.