Asistió con 18 años a una de esas pseudoterapias para curar la homosexualidad. "El 'terapeuta' nos desnudaba, nos pedía que nos abrazáramos para que sintiéramos el contacto del cuerpo y quitar el componente sexual del contacto directo con otro hombre", explicó.

Este joven granadino que prefiere mantenerse en el anonimato, contó en Liarla Pardo por qué llegó a caer en este tipo de prácticas.

"El sentimiento de culpa, se te ha inculcado desde siempre la idea de que ser gay es un problema y en una situación de desesperación, de oscuridad, tomas la decisión", apuntó.

En España, sólo cuatro Comunidades Autónomas prohíben expresamente autodenominadas terapias de curación de la homosexualidad.

"Lo que suponen este tipo de pseudoterapias es que las personas que pasan por ese trauma acaban incluso planteándose el suicidio", ha destacado Santi Rivero, portavoz de COGAM.

Sólo Madrid, Aragón, Valencia y Andalucía vetan de manera clara estas prácticas homófobas por medio de legislaciones específicas en materia LGTBI.

"Lo que tiene que pasar es que se haga una ley de Igualdad estatal para que se prohíban estas atrocidades en todo el territorio español", ha añadido Rivera.

Países que vetan parcialmente las terapias de conversión LGTBI

En la misma situación que España están otros países europeos como Suiza, Noruega o Países Bajos. "Hay lugares con gobiernos muy conservadores, o ultraconservadores que no entran a legislar", lamenta Rivero.

En Alemania sí es ya una realidad, hay castigos frente a este tipo de LGTBIfobia: desde 30.000 euros hasta prisión. También está completamente prohibido en Estados Unidos, Malta y Puerto Rico.