En los últimos cuatro meses, cuatro personas han muerto en Madrid a causa de la guerra de bandas. Alejandro es la última de esas víctimas, alguien que, según la Policía, estaba dentro de los Dominican Don't Play.

Las autoridades creen que este crimen está relacionado con otro que tuvo lugar en febrero, en pleno centro de Madrid. En la calle Atocha, un grupo de jóvenes armados con machetes atacaron a un menor de 15 años que pertenecía a la banda rival: los Trinitarios.

Este crimen sería un acto de venganza por lo ocurrido entonces. A Alejandro le mataron cuando pasaba por una vía del tren, y la Policía cree que los responsables han sido los Trinitarios.

Desde febrero, la Policía tiene un operativo especial contra bandas, pero las peleas y muertes se siguen dando. A esto hay que sumar otra dificultad, y es que los asesinatos no son en peleas nocturnas, sino a plena luz del día.

Marlaska lo ve "una absoluta tragedia"

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha calificado de "absoluta tragedia" y "desgracia" la última muerte de un joven por la rivalidad entre bandas juveniles violentas. Al respecto, ha pedido confiar en las investigaciones policiales "complejas" y en los planes en marcha, que han permitido 300 detenciones e identificaciones.

"Tanto Guardia Civil y Policía Nacional están poniendo cerco a esta violencia indiscriminada de una parte de las bandas urbanas", ha comentado Grande-Marlaska en respuesta a los medios tras inaugurar el nuevo puesto de la Guardia Civil en San Martín de la Vega (Madrid).

Según el ministro, este fenómeno de criminalidad se está abordando en el Ministerio del Interior desde hace "mucho tiempo", poniendo como ejemplo que en enero se reforzó el dispositivo con 500 agentes más, lo que tiene su reflejo en diversas investigaciones judicializadas.