Estos días se escribe el futuro de muchos jóvenes, que están conociendo las notas de la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAu). De ellas dependerá que puedan estudiar, o no, lo que tenían en mente. Y en este momento tan crítico, ¿qué es mejor, leer uno mismo las notas, o que te las lean?
Para los que deciden que los mensajeros sean sus padres, hermanos, familiares o amigos, la respuesta está clara. Y les haya ido bien, o no, algunos no tienen reparo en publicar esos vídeos en las redes sociales, para inmortalizarlo.
En todos encontramos el mismo modus operandi. El encargado de darles la buena, o la mala noticia, les pide que se aventuren a apostar qué nota van a sacar en cada asignatura y, acto seguido se la cuentan. Hay alegrías, llantos y, en general, mucha empatía por parte de los encargados de la porra, las felicitaciones y los "pésames".
Muchos se graban con amigos o con su pareja. Así consiguen restarle tensión a uno de sus momentos más decisivos.
Una casa para Pepica
Pepica, con 89 años, perdió su hogar en la DANA: su familia lanza campaña en redes para reconstruir su casa
Su historia El 29 de octubre de 2024, la riada arrasó con la casa de Pepica. Su hijo la salvó abriendo una salida improvisada. Ahora, su familia impulsa un crowdfunding para reconstruir su hogar y recuperar lo perdido.