El equipo de laSexta ha acudido a la pradera de San Isidro y se encuentra con un ambiente, en ocasiones, hostil. Somos espectadores de una pelea de chicas en la que se agarran del pelo y forcejean mientras una de ellas intenta separarlas sin éxito.

Por la noche, la mayoría de los que disfrutan de la fiesta son menores. Son los más peligros, según los servicios de Emergencias ya que beben mucho y en muy poco tiempo porque tienen que volver pronto a casa.

"Llevo como ocho copitas, pero... voy bien, voy bien", dice un joven asistente a las fiestas. Suelen mezclar alcohol, un efecto que se agrava cuando les añaden bebidas energéticas.

La noche avanza y el Samur empieza a atender los primeros casos de intoxicación etílica. A un joven lo tienen que trasladar en una silla porque es incapaz de caminar. Lo primero que se hace en estos casos es medirle la tensión y valorar el alcohol que lleva en sangre.

"Si está en un estado que no pueda irse por sus propios medios se le traslada a un hospital, si no, se hace cargo un mayor responsable", explica un sanitario del Samur.

Mientras, la Policía patrulla la zona y cachea a los sospechosos. No quieren que la fiesta termine con un cruce de navajas. Un grupo de chavales nos explica dónde las esconden: "Nos defendemos hasta la muerte", comenta un integrante del grupo. Dicen que si van armados es para defenderse. La noche terminó con 73 personas atendidas por el Samur.