Alcalá de Guadaíra vestirá tres de luto en señal de duelo por la tragedia de esta familia. Banderas a media asta y nada de actos oficiales, según ha acordado el consistorio de este municipio sevillano.

Un Ayuntamiento aún en estado de shock, incapaz de asimilar la muerte de tres miembros de una misma familia y sin una causa clara sobre la mesa. Solo hay hipótesis, una supuesta comida en mal estado y una familia con serios problemas económicos. El propio consistorio reconoce que hace sólo dos meses habían solicitado ayuda social.

Por eso el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha insistido en que dramas como este son directamente consecuencia de una crisis que alimenta la desigualdad: "Que sirva como el arma para poner los focos en cómo está creciendo la desigualdad" ha afirmado.

Aun así, descartan que estuviesen en una situación extrema. Ante todo piden prudencia y que no se "especule" sobre el suceso hasta que concluyan las investigaciones.

Una calma que difícilmente pueden mantener los familiares de los fallecidos. Entre el dolor y la incomprensión, denuncian que la actuación de los servicios de emergencia no fue la adecuada.

De momento, todo está en el aire, a la espera de conocer los resultados de la autopsia. El Ayuntamiento guarda celoso los detalles de la investigación, mientras el pueblo susurra lo que para ellos es un secreto a voces.