Juan Carlos Quer ha agradecido al pueblo gallego su "solidaridad, cariño y apoyo", que les sirvió, ha dicho, para "sobrellevar 500 días y 500 noches de dolor" en los que Diana Quer estuvo desaparecida.

Antes de una misa y de un acto de agradecimiento a Galicia y a los cuerpos de seguridad en A Pobra do Caramiñal, donde Diana desapareció el 22 de agosto de 2016, Juan Carlos Quer ha hecho unas breves declaraciones en su nombre y en el de su mujer, Diana López-Pinel, y de su hija Valeria.

Acompañado de Juan José Cortés, el padre de la niña Mari Luz, asesinada en 2008, del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, del delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y de los alcaldes del Barbanza, Juan Carlos Quer ha expresado que "el deseo" de su hija era que el último acto de despedida tuviera lugar precisamente "en esta tierra".

Una tierra, Galicia, y un pueblo, A Pobra, donde "tan felices hemos sido y que tan injustamente ha sido tratada por algunos medios de comunicación", ha indicado Juan Carlos Quer.

Ha ensalzado el carácter "hospitalario, bueno y solidario" de los gallegos, que "nos ha dado una lección a todo el pueblo español de solidaridad, cariño y apoyo para sobrellevar 500 días y 500 noches de dolor -ha señalado-".

También ha reconocido "el valor tan enorme del trabajo" de los cuerpos de seguridad del Estado, que los conforman, ha dicho, "las personas que protegen a nuestra sociedad, a nuestros hijos". Que "eso que no se nos olvide jamás", ha concluido.