Albert Cavallé siempre niega que hubiera invertido en bolsa, como se pudo ver en su declaración ante el juez. También defiende que siempre ha mantenido una relación especial con sus denunciantes y en otras ocasiones ha reconocido que les ha pedido dinero, pero él dice que es "como cuando un amigo le pide dinero a otro amigo".

Ahora dos juzgados le condenan de nuevo a año y medio de prisión por estafar a dos mujeres. Fingía ser inversor de bolsa, como se puede leer en el auto: "El Sr. Cavallé (...) manifestó (...) dedicarse profesionalmente a la inversión en bolsas, y le solicitó la entrega de 1.000 euros que aseguró que le proporcionaría pingües beneficios".

Es una de los dos casos, porque en el otro una mujer denunció que usó el mismo modus operandi para estafarle hasta 2.500 euros. Él, para defenderse, siempre ha alegado que todo es un complot por parte de su ex, pero la jueza en este caso no le cree afirmando que "esta versión resulta fantasiosa y en absoluto ajustada a la realidad".

El conocido como el estafador del amor tiene más juicios pendientes y, según los abogados de estas denunciantes, una larga lista delictiva.