Estampado contra una viga, así ha quedado un tranvía en la estación de Sant Adriá, en Barcelona. Había recorrido sus 13 paradas con normalidad, pero al llegar al final del trayecto descarrilaba al chocar contra el tope de la vía.

La más afectada de los cuatro heridos ha sido la conductora. Ingresó grave y ha sido sometida a una intervención. Los otros tres heridos han sufrido lesiones leves.

Una de las pasajeras que viajaba en el tranvía cuenta cómo notó que algo no iba bien. "Iba muy deprisa, cogía las curvas de forma acelerada", apunta.

Algunos testigos aseguran que no vieron las luces de freno. Queda aclarar si se trata de un fallo humano, algún despiste de la conductora o si fue un fallo técnico.

Los investigadores esperan ahora al estudio de la caja negra del vehículo. Junto con las cámaras de seguridad y el testimonio de la conductora, que ahora se recupera, será determinante para saber qué pudo ocurrir en la llegada a la estación.