Durante la tarde-noche de este viernes llega una nueva borrasca a España. Se trata de 'Justine', conformada a través de lo que se conoce como ciclogénesis explosiva —en palabras de la Aemet, una "bomba meteorológica—, que se manifestará en forma de vientos y lluvia, aunque también se desplomarán las temperaturas.
En este sentido, como apunta Isabel Zubiaurre, meteoróloga de laSexta, las temperaturas caerán unos 6 grados de media. En algunas zonas más que en otras pero, sobre todo, se retomarán los valores comunes a un mes de enero. Ahora bien, esta borrasca, nombrada por Portugal, traerá principalmente viento: desde el sábado, rachas de más de 70 km/h en amplias zonas; más de 100 km/h en zonas altas y hasta 140 km/h en el Cantábrico (incluso 160 km/h en la vertiente más oriental, en la noche del sábado y madrugada del domingo).
Por otra parte, lloverá en todo el país, salvo en el litoral Mediterráneo y los archipiélagos. Una lluvia que se debilitará conforme avance el fin de semana. De hecho, el domingo esta se concentrará exclusivamente en el norte. También nevará en zonas montañosas de la mitad norte, especialmente en Pirineos. En la Cornisa Cantábrica caerán unos se acumularán unos 10 centímetros de máximo a partir de los 1.600 metros de altura.
Contraste de temperaturas
En los últimos días, diversas zonas del país han experimentado temperaturas muy poco comunes a lo habitual. El máximo de ayer, miércoles, se registró en el Aeropuerto de Valencia con 26ºC. Si comparamos este tipo de temperaturas con las de hace un mes, veremos cómo en algunos territorios la diferencia ha alcanzado valores cercanos a los 40 grados (en Molina de Aragón han pasado de una mínima de -25º en cuando se dio la ola de frío a una máxima de 17 grados esta semana).
Ahora bien, estas primaverales temperaturas van a vivir un cambio con la llegada de Justine. El desplome de temperaturas variará entre 4 y 8 grados a partir de este viernes, en función de la zona.