Sin mediar palabra
golpean al empleado obligándolo a abriles la oficina en la que guarda la caja.
En cuánto entra, le ponen una pistola en la nunca hasta que les da el código de
seguridad. Era su modus operandi habitual. Según los Mossos, los tres detenidos
en Granollers, han estado cuatro meses saqueando establecimientos a golpe de
pistola.
Se les acusa de cinco robos
con violencia e intimidación y los investigadores aseguran que no tenían
miramientos en amenazar, pegar y atar a los empleados de los sitios que
asaltaban. Para ello llevaban encima bridas, objetos peligrosos y armas de
fuego.
Los llevaban el día de
su detención cuando entraron en un supermercado por un agujero en el techo. Se dirigían
a las cajas para robar la recaudación pero se encontraron con ellos: un enorme
grupo de Mossos que llevaba tres meses investigándolos. Para la detención
tuvieron que prepararse de forma especial.
Gracias a la
identificación de los vehículos empleados en los robos pudieron dar con los
tres ladrones y tenderles esta trampa que los ha llevado directos a prisión.