Dani y Jordi llevan sufriendo agresiones homófobas de algunos de sus vecinos desde que se mudaron a El Querforadat.

"Lo primero que ocurrió fue en agosto del año pasado, la persona en cuestión, en la calle, a mi marido le dijo que, si tuviera nietos, jamás los llevaría a escuela con él. Mi marido era profesor de primaria", explica Dani Taobada.

Eso fue, asegura, uno de tantos. "Veníamos de un episodio más leve en el que había llamado a la Guardia Civil cuando nos instalamos aquí porque decía que no nos podíamos mudar aquí", añade Taobada.

Un vecino llegó, incluso, cuenta, a intentar atropellarles. "En vez de hacer la curva que habitualmente hacía, decidió acelerar en dirección a nuestra casa y es una calle muy estrecha", recuerda Taobada.

"Al final nos encontramos con que la población LGTBI acaba callándose y no dice nada sobre su orientación y su identidad de género, o se va a las grandes ciudades", sostiene Laura González, vocal de delitos de odio 'FELGTB'.

Por eso, desde el área de Igualdad del Consejo Comarcal han iniciado una campaña contra la LGTBIfobia.

Con la ayuda de vecinos, cuelgan carteles y reparten trípticos a favor de la diversidad LGTBI y contra la violencia machista

"Lo mínimo que puedo hacer es colaborar y cooperar en una situación en la que todos tenemos que estar libres, viviendo en una zona rural, en la ciudad, o donde sea", apunta Cristina Cañizares, vecina de El Querforadat.

Asociaciones LGTBI insisten. "Es fundamental una normativa para proteger a las personas del colectivo de forma real y efectiva", indica González.

Es fundamental que salga ya la ley estatal para conseguir erradicar este tipo de situaciones.