Las fuertes lluvias en gran parte del país han pillado a muchos en plena carretera. La situación ha sido especialmente complicada en Toledo, donde varias personas han tenido que ser rescatadas de sus vehículos al quedar una decena de ellos amontonados unos encima de otros en una auténtica piscina en la carretera entre los barrios de Santa Bárbara y El Polígono.

Uno de estos rescates ha sido especialmente inquietante, pues en el interior de un coche sumergido casi totalmente en agua y barro había un niño pequeño. En el vídeo que ha grabado y compartido uno de los testigos se observa cómo dos bomberos ayudan a sacar al pequeño del vehículo.

Quien filma las imágenes es un hombre que no puede contener las lágrimas al escuchar los gritos del niño que está muy asustado. Finalmente, consiguen sacar al pequeño por una de las ventanillas del coche y ponerlo a salvo.

Las calles también han quedado inundadas en el casco histórico de la ciudad, con el agua bajando a gran velocidad como si fuera una cascada. Allí se han producido desprendimientos por la lluvia, las fuertes rachas de viento y el granizo.

Concretamente, de las 204 incidencias que se han comunicado a Emergencias en Castilla-La Mancha, que se encuentra en aviso naranja por lluvias y tormentas, 191 se han producido en Toledo.

Además, Adif ha informado de la suspensión del servicio Madrid-Toledo de Alta Velocidad por la situación. También la estación de autobús de Toledo ha quedado anegada y el Ayuntamiento ha pedido a los ciudadanos que eviten desplazamientos para evitar riesgos.

Los efectos de la tormenta también son visibles en los municipios cercanos a Toledo. Las principales calles de Guadamur están cubiertas de agua y barro y en Cobisa hay una enorme balsa en mitad del pueblo. Las lluvias torrenciales se han colado también en los jardines de varias casas de Argés. En Polán incluso hay casas que se han venido abajo como consecuencia de las fuertes tormentas.