El partido había terminado. Pero el director de la orquesta quería terminar la canción para animar a su equipo, que había perdido. Los agentes le interrumpieron. "¡Cuando decimos que os vayáis, os vais!", gritaron pidiendo que abandonasen el campo. "Lo sé, nos estamos preparando para irnos. Es la última canción", respondió el director.

La policía reaccionó violentamente. "Tengo mis tropas. Ellos os van a barrer el culo de aquí, ¿vale?", insistieron. Hasta le amenazaron con ir a la cárcel. Pero él siguió dirigiendo. Entonces ellos optaron por apagar las luces del campo y la música paró.

Los agente se abalanzaron sobre el director mientras los estudiantes pedían que le dejasen en paz. En el vídeo de portada se escucha, incluso, cómo uno de los policías le amenazó con sacar la pistola eléctrica: "Me estoy preparando para dispararte".

De repente, sonó el disparo con el que hasta 50.000 voltios recorrieron su cuerpo. El director cayó al suelo frente a 140.000 estudiantes atemorizados.

El agredido fue detenido y ahora está en libertad bajo fianza. Las autoridades investigan la actuación de los agentes como un nuevo caso de presunta brutalidad policial contra un hombre negro.