Las imágenes son duras. Dos jóvenes iraníes pasean en Teherán cuando, de repente, se ven rodeadas por un grupo de mujeres de la unidad de la 'policía de la moral' iraní. Estas comienzan a increpar a una de ellas por llevar su hiyab suelto, dejando al descubierto su pelo. La 'policía de la moral' la advierte verbalmente para que se coloque el pañuelo mientras la sujeta.

Ella intenta zafarse de los brazos de una de estas mujeres, que no deja de zarandearla. La víctima acaba siendo golpeada en la cara y cae al suelo, al tiempo que grita, suplicando: "Dejadme en paz". Esta agresión ha quedado grabada en un vídeo que hizo viral a las pocas horas de su difusión y que ha desatado una oleada de indignación en todo el mundo y, en concreto, en la población civil iraní.

Si bien en Irán es obligatorio que las mujeres se cubran la cabeza con un velo, el país ha vivido recientemente una oleada de protestas feministas que pedían eliminar el uso obligatorio del hiyab, lo que ha provocado que muchas iraníes desafíen esta imposición de una u otra forma. A ello se suma la ira y las campañas de denuncia por el trato dado a esta joven, lo que también ha ocasionado la respuesta del gobierno iraní.

Entre ellos, la de Abdolreza Rahmani-Fazil, ministro de Interior, que ha ordenado una investigación de lo sucedido por lo "inusual", según se ha afirmado en un comunicado oficial, de este tipo de comportamientos de la 'policía de la moral'. Más lejos ha ido la vicepresidenta iraní para los Asuntos de la Mujer, Masoumeh Ebtekar, que ha condenado el incidente a través de Twitter: "Este es un trato duro y antirreligioso que ninguna persona se merece".