Este martes, más de medio centenar de personas tuvieron que salir de sus casas en plena noche y con urgencia por el riesgo de colapso de su edificio en San Fernando de Henares. Las obras de la línea 7B del Metro han vuelto a provocar el desalojo de vecinos que aquejaban que tras un fuerte estruendo las puertas y ventanas de sus casas se habían desencajado. "Empezó a temblar el suelo, se empezaron a rajar las paredes", ha explicado una vecina a laSexta.
Los trabajos sobre el terreno se producen con el miedo de los vecinos por los movimientos de terreno en los pilares de sus edificios y en pleno caos en la localidad, donde a las 27 viviendas derribadas hasta ahora se haya sumado la orden de derribo de al menos otras 27 viviendas en la 'zona 0' de las afecciones, entre la calle de la Presa y Pablo de Olavide.
La imagen de los vecinos, entre ellos ancianos, del edificio 8 de la calle Virgen del Templo quedándose a la intemperie rozando la madrugada y en pleno mes de enero desencadenaba aún más la indignación en la localidad. "Tuvieron que acogerse en este banco que tenemos aquí al lado, con mantas, una imagen dantesca... personas mayores que necesitan medicación y que no podían acceder a ella. Es algo que es inhumano y ya no sé cómo describirlo", ha explicado a laSexta Juan Antonio Fuentes, presidente de la Asociación de afectador por el Metro 'Alberti-Presa'. Así, tan solo un día después, decenas de sanfernandinosse situaban frente a los operarios para protestar y pedir el cese de las obras que, denuncian, solo están agravando el problema.
Llevan años escuchando los taladros desde sus ventanas y asegurando que ponen en riesgo sus viviendas,tal y como explicó Eva Medina a laSexta.com, vecina que finalmente vio su vivienda derruida en mayo de 2022. "Están intentando consolidar el terreno, pero los trabajos que se están haciendo no lo están consiguiendo, al contrario, cada vez hay más vecinos desalojados y con más miedo todavía", ha indicado Juan Antonio.
En total, casi 100 familias han perdido sus casas por las graves afectaciones de terreno causadas por la línea 7B de Metro desde su apertura en 2007 y a pesar de las continuas inyecciones de hormigón desde el año 2008, cuando empezaron las inundaciones en los túneles.
Manifestación en Madrid este domingo
Bajo el lema '¡Dignidad, reparación y justicia!', la Plataforma de Afectados de la Línea 7b de Metro ha convocado una manifestación que marchará a las 12:00 horas este 8 de enero desde la plaza de Callao hasta la Puerta del Sol de Madrid para protestar contra el "abandono", denuncian, por parte de la Comunidad de Madrid.
Los vecinos exigen al Gobierno de Ayuso que ponga en marcha el Plan Integral aprobado por la Asamblea en 2022 y que se basa en el estudio pormenorizado de las afecciones en el subterráneo sanfernandino para tomar acciones sobre las zonas afectadas y evitar que se sigan desalojando y derrumbando viviendas por urgencia en la localidad.
Además, exigen la indemnización de los vecinos que ya han perdido sus casas y que, en muchos casos, aún siguen pagando la hipoteca. Asimismo, piden que se desaloje a los vecinos de las zonas en las que a día de hoy se siguen realizando inyecciones de hormigón por el peligro, expresan, que esto supone para sus vidas.
"Si la presidenta no viene a San Fernando a hablar con los representantes de los vecinos, pues vamos a ir a su casa a decirle que estamos aquí", ha indicado Juan Antonio Fuentes, que afirma que los vecinos no pararán hasta recuperar una vida lo más parecida posible a la que tenían antes de que empezara su pesadilla, que se sigue repitiendo.
La localidad, de 40.000 habitantes, lleva 15 años sufriendo las continuas negligencias de la extensión de la línea 7B de Metro, realizada en apenas meses durante el Gobierno de Esperanza Aguirre y sin tener en cuenta las peculiaridades de un terreno rico en sales que, en contacto con el agua, se diluyen y forman huecos que hunden las edificaciones.
Algunos vecinos están desalojados a la espera de decidir si derrumban o no sus casas, otros ya han recibido la orden de derrumbe y los más afectados vieron sus casas reducidas a escombros en mayo. Además, numerosos vecinos aseguran que las obras hacen temblar sus casas. Hasta el momento, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha acudido en dos ocasiones a la localidad para informar de la apertura de un parque en las zonas cuyas viviendas han sido arrasadas y las obras se han basado en la inyección de hormigón en el terreno. Una técnica que el geólogo Manuel Lombardero, del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), ya advirtió que no solventaría el problema.