El ingenio de los estafadores no tiene límites. Cualquier excusa les parece buena para intentar hacerse con el dinero de otros. Prueba de ello es que, recientemente, se han hecho pasar por bancos, por la DGT e incluso por laAgencia Tributaria. Pero todavía han ido más lejos, pues recientemente se han hecho pasar por hijos. Así es, los estafadores han contactado con mujeres para tratar de conseguir 2.900 euros.

Lo primero que hacen es contar que se han cambiado de número de teléfono porque se les ha estropeado el teléfono, tal y como se puede leer en las capturas de pantalla que ha compartido la Policía Nacional en sus redes sociales. Acto seguido, piden a la víctima que le hagan una transferencia de 2.900 euros asegurando que se le van a devolver. "Tengo que pagar una cosa y no tengo la tarjeta en mano", señalan.

Lo cierto es que este tipo de estafas no son nuevas. La Policía Nacional ya advirtió de ellas el pasado mes de abril, cuando recomendó que, en caso de recibir una comunicación de este tipo, hay asegurarse antes de hacer ningún pago de que la persona que está contactando es realmente un familiar.