La madre ha confesado durante el juicio que su hijo visitaba al terapeuta y se autogolpeaba, e incluso llegó a contactar con el colegio para conocer si habían tomado medidas frente al acoso. A pesar de esto, jamás pensó que en la gravedad de los hechos y que su hijo tenía en mente el suicidio.

La familia asegura que el chico era "maravilloso". "De alguna manera, era inteligente y tenía preocupaciones no propias para gente de su edad", detallaron. Aunque también reconocen que era "travieso, un chico entusiasta a quien el mundo le ofreció la oportunidad del descubrimiento y la aventura". El forense dio un veredicto abierto y explicó que no le convencía que el chico quisiese suicidarse, según 'The Sun'.

El director del colegio asegura que nunca habían sido conscientes de que se le había lanzado carne al chico. "Teníamos conocimiento de que Louie era infeliz en el colegio y trabajamos activamente con el y su familia para solucionar esos problemas", ha dicho. Además revisarán los procedimientos del colegio para combatir al bullying.

La portavoz de una asociación de veganos ha lamentado la muerte del chico y ha dicho que los estudiantes pueden ser acosados por cualquier razón "y el veganismo puede ser una de ellas".