Las lluvias o chubascos barrerán la Península de oeste a este y, a su paso, caerán en picado las temperaturas, entre 6 y 10 grados centígrados e incluso algo más, hasta el 19 de mayo, cuando las precipitaciones abandonarán España por Baleares y los termómetros se recuperarán, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, ha explicado que espera "una montaña rusa" de las temperaturas porque en los próximos días habrá un descenso "generalizado y notable" de las temperaturas y volverán a ascender, también de forma notable el fin de semana.

Esto se debe a que se acerca un frente frío por el noroeste y por detrás llegará aire frío e inestable que provocará precipitaciones en forma de chubascos que pueden ser fuertes en la cordillera cantábrica y en la meseta norte y sobre todo en Galicia.

Además, ha dicho que en el área cantábrica y norte de Castilla y León podrán ser de carácter tormentoso, y que en la cordillera Cantábrica del Alto Ebro, además podrán ser de intensidad fuerte y acompañados de granizo.