En un mensaje en Facebook, la alcaldesa ha explicado que todas las imágenes que han visto hasta el momento son posteriores al episodio y ha asegurado que se están rastreando las cámaras de los alrededores en busca de más imágenes.

"No sirve como prueba documental un testimonio que relata haber presenciado lo ocurrido y que circula por las redes sociales", ha sostenido Colau, que ha pedido a quienes lo hayan presenciado in situ que se pongan en contacto con el Ayuntamiento, a través de un mail, o interpongan una denuncia en el juzgado.

En el consistorio la incestigación la realiza la Udai (Unidad de Deotología y Asuntos Internos) de la Guardia Urbana, y han contactado "con una veterinaria independiente para la necropsia" de la perra.

Colau ha añadido: "Tenemos la responsabilidad y nos comprometemos a esclarecer los hechos. Y a hacerlo con total transparencia. Por eso os pedimos vuestra ayuda", y ha deseado que casos como este no se vuelvan a repetir.

Además, ha insistido en que el gobierno de Barcelona se toma "muy en serio los derechos de los animales" y se oponen a la crueldad y el maltrato animal, tras lo que han recordado medidas que se tomaron en la ciudad como la prohibición de las corridas de toros y las calesas con caballos.

También ha recordado que la ciudad cuenta con un trozo de playa para el disfrute de los perros, y que es pionera en controlar la población de palomas con cero capturas, y con métodos más éticos y en colaboración con las entidades animalistas.