No tienen ningún miedo. Arrancan motores, pisan el acelerador y la copiloto enciende la cámara. "¡Es muy chungo grabar eh!", comenta el piloto entre risas. A partir de ahí, empieza su temerario juego: una carrera ilegal quemando rueda a base de frenazos.

En ella, invaden el sentido contrario, circulan haciendo eses, y ni siquiera se inmutan con el paso de un autobús. Llegan incluso a rozar las viviendas cercanas y a poco están de colisionar con otros vehículos.

Así llegan a conducir varios kilómetros hasta que, de repente, uno de los coches acaba dando vueltas de campana en una de las curvas y la diversión se acaba. El conductor del vehículo accidentado resultó herido.

Sucedió hace más de dos años en Gijón. Entonces, pasó como una salida de vía, pero ahora, la Guardia Civil les ha investigado gracias a la denuncia en las redes sociales de estas imágenes.

"El vídeo que ellos graban se empieza a correr por la red, se empieza a mandar por Whatsapp de una persona a otra hasta que llega a la Guardia Civil", ha confirmado el capitán de la Guardia Civil en Gijón, Juan Antonio Pascual.

Carreras como ésta son demasiado frecuentes en la zona, algo de lo que se quejan los vecinos, que consideran una auténtica "aberración" estas actividades porque "no ven el peligro".

Ahora, esta temeridad podría costarles hasta dos años de prisión y la retirada de 6 años de carné.