Albert López, agente de la Guardia Urbana encarcelado por el asesinato de Pedro Rodríguez en 2017, ha asegurado que su entonces amante Rosa Peral, y pareja del fallecido, fue quien le mató, según ha podido saber el periodista Carlos Quílez.
Aunque las versiones de ambos han sido desde entonces opuestas, Peral siempre ha mantenido que es inocente mientras que López ha cambiado hasta en cinco ocasiones en dos años.
Según este nuevo testimonio, Rosa habría asestado a su novio un tiro mortal poco antes de las 10 de la noche. Además, ahora sostiene que éste entró en el domicilio saltando la valla exterior de la finca familiar en lugar de por la puerta como había declarado con anterioridad.
Una vez dentro se encontró a Rosa "desconsolada". Ésta había escondido el cadáver de Pedro en su propio coche, concretamente en el maletero.
No obstante, en esta nueva versión no asegura que el cuerpo hallado fuera el de Pedro (pese en la primera confesión lo confirmase).
Sí que afirma haber ayudado a quemar el vehículo "por amor" comprando la gasolina aunque quien prendió la llama finalmente fue Rosa.
El agente ha explicado haber estado en todo momento en "estado de shock" y amenazado por su amante, algo que extraña a sus compañeros ya que desde siempre Albert López era conocido por por su entrega y visceralidad (era campeón de boxeo de pesos pesados).
Hace dos días Rosa Peral, también encarcelada por asesinato, cargó contra su ex amante mediante una carta enviada desde la cárcel al periodista Carlos Quilez. En ella reivindicaba su inocencia y acusaba a Albert de ser "un impresentable, psicópata que ha modificado por cuarta vez su declaración ante la juez".
Aunque en su escrito pide la libertad total por inocencia, de dar por bueno el juez este nuevo relato de López podría haber incurrido en un delito de encubrimiento.
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