Thomas Handrick, el hombre de nacionalidad alemana acusado dematar a su esposa y uno de sus hijos en una cueva en Adeje en 2019, ha alegado trastorno mental transitorio el día de los hechos. La fiscalía pide para él la pena de prisión permanente revisable.

Durante dos horas, Handrick ha respondido a todas las preguntas sobre lo que ocurrió aquel día en la cueva y ha negado haber matado a pedradas su mujer y a su hijo de 10 años, dice que no era consciente de lo que estaba pasando y se ha mostrado compungido y arrepentido.

Ha asegurado que actuó bajo los efectos de la morfina que tomaba para los dolores de espalda y en su alegato se ha exculpado y ha dicho que fue su mujer quien comenzó a agredirlo, dándole "patadas en la cabeza".

El doble crimen se remonta a abril de 2019, cuando el acusado se llevó a su mujer y a sus dos hijos a una excursión hasta la cueva donde les habría traído engañados. Presuntamente, empezó a golpear a la mujer con la que estaba en trámites de separación y también a su hijo mayor.

El niño pequeño de siete años, al ver lo que sucedía, huyó. Una mujer lo encontró desorientado tras presenciar una escena terrible.