La Fiscalía le pedía
también un año y medio de cárcel por lesiones con instrumento peligroso, pero
la sala le ha aplicado el eximente pleno de legítima defensa. Al agresor le
pedían cuatro años de cárcel por intento de violación, perpetrado durante la
madrugada del 15 abril de 2013 en las afueras de Tarragona.
Según el acuerdo de
conformidad, por el delito de agresión sexual sin penetración se le condena a
un año de cárcel, que no cumplirá a cambio de realizar un curso sobre igualdad
de género.
También deberá indemnizar
a la víctima con 1.000 euros por daños morales, más 112 por daños materiales,
que podrá abonar en mensualidades en un plazo de dos años. Víctima y agresor
eran vecinos en las afueras de Tarragona y el día de los hechos el hombre había
consumido alcohol en abundancia y cocaína.
También le constan
antecedentes penales, que no computan en esta causa a efectos de reincidencia.
La noche del 15 de abril el hombre quiso mantener relaciones sexuales con la
víctima y ella se negó, por lo que forcejearon, él la cogió por el cuello, le
arrancó unos collares de perlas y le rompió las gafas que llevaba.
La mujer, para
defenderse, agarró un vaso de cristal que había encima de una mesa y se lo
estampó en la cara. La herida en la frente necesitó dos puntos de sutura,
antibióticos y medicación; tardó diez días en sanar y le han quedado pequeñas
cicatrices en la cara.