La activista Helena Maleno ha denunciado su deportación de Marruecos, donde vela por los derechos humanos. En un vídeo subido a Twitter, ha explicado que el pasado 23 de enero volvía de un viaje desde España y que al llegar fue "deportada y expulsada con violencia del país en el que he vivido los últimos 20 años". Además, ha asegurado que no le permitieron "reunirse con su niña de 14 años durante 32 agonizantes días sabiendo que su seguridad estaba en riesgo solo por ser mi hija".

A pesar de haber sido reconocida como activista social y determinarse que sus acciones no constituyen delito, "las amenazas contra mí y mi familia han continuado". Así, Helena Maleno cuenta que desde el pasado mes de abril ha sufrido "37 ataques, amenazas, seguimientos, vigilancia policial, escuchas telefónicas y dos asaltos al domicilio".

Maleno ha arremetido duramente contra el Ministerio del Interior marroquí: "Son los responsables de este hostigamiento, que ha llegado a poner mi vida y la de mi hija en peligro durante estos últimos meses". Sobre este tema, ha puntualizado: "Desgraciadamente, las cloacas del Estado y sus actuaciones en la persecución de defensoras de Derechos Humanos tienen más poder del que podemos imaginar".

Oleada de solidaridad

Muchos rostros conocidos han salido a apoyar a Maleno a través de sus redes sociales. Es el caso de Pablo Iglesias, exvicepresidente del Gobierno y actual candidato a la Comunidad de Madrid por Podemos, quien ha aseverado que "Helena Maleno ha sido víctima de las cloacas y criminalizada en Marruecos y España por defender los derechos humanos en la frontera sur. Es hora de que ella y su familia puedan recuperar sus vidas".

En esta misma línea, Alba Flores ha afirmado que "urge defender a quien defiende"; Oxfam Intermón ha querido dar "nuestro apoyo a Helena Maleno, defensora de los derechos humanos de las personas migrantes en nuestra frontera sur. Su labor salva vidas. ¡Firma!".

La activista quiso agradecer la labor de la diplomacia española: "Tengo que reconocer los esfuerzos realizados por el Ministerio de Asuntos Exteriores a través de la embajada de España en Marruecos y por la ahora ministra de Derechos Sociales para protegernos tanto a mí como a mi familia".Una ola de solidaridad se ha cernido sobre ella en redes sociales porque, asegura, ha sufrido persecuciones "por parte del Ministerio del Interior en colaboración con la policía marroquí".