Durante 15 interminables minutos una pequeña niña de Dallas, Estados Unidos, tuvo que soportar la humillación de sus compañeros, que se ensañaron con ella golpeándola una y otra vez.

Como muestran las imágenes, varios niños propinaron puñetazos y cachetadas a la menor en el interior de un autobús escolar mientras ella intentaba que se detuvieran.

A pesar de los gritos pidiendo auxilio de la pequeña, el conductor del vehículo hizo oídos sordos, como si no estuviera escuchando el reclamo de la niña.

La madre de la víctima ha exigido el despedido del conductor y le acusa de omisión de socorro. "No sé qué me enfada más: ver a mi hija atacada o ver a un adulto ignorar sus gritos pidiendo ayuda", ha denunciado la madre en declaraciones recogidas por Univisión.

Desde la compañía de autobuses han asegurado que desconocían lo ocurrido y han explicado que después de la denuncia han abierto una investigación y han cambiado al conductor de ruta.