Sentado en el asiento del copiloto y hablando por teléfono. Expresión tranquila e indiferencia hacia los periodistas que se agolpaban frente al cristal. Es la primera imagen que captaron nuestras cámaras del guardia civil Antonio Manuel Guerrero tras su salida de la cárcel madrileña de Alcalá Meco.

En un taxi que cada vez se va alejando más va sentado detrás su compañero, el militar Alfonso Jesús Cabezuelo. Tras ellos, el coche de la Guardia Civil que no pasa desapercibido y alguno que otro que también les sigue.

Una hora y media antes, salían del centro penitenciario de Pamplona los otros tres miembros de 'La Manada'. El primero, José Ángel Prenda acompañado por un funcionario de la prisión. Segundos después, Ángel Boza, tirando del carro en el que van sus pertenencias, y detrás, Jesús Escudero. Bajan la rampa juntos, suben a los coches que les esperaban y comienzan los intentos de despistar a la prensa.

Solo uno de ellos, 'El Prenda', va en el primer vehículo. Los otros dos, en otro, que le adelanta a toda velocidad para sorpresa de los allí presentes. Indignación por parte de muchos, también por su manera de huir de la expectación mediática.

Se decretó libertad provisional para los cinco tras el pago de 6.000 euros de fianza. Ahora tendrán que comparecer todos los lunes, miércoles y viernes en los juzgados. Según recoge la legislación por cada 10 días que comparezcan se les reducirá uno de la condena firme que caiga sobre ellos.