El máximo responsable del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha calificado de "inmoral" el hecho de que el 'Aquarius', con 141 migrantes rescatados a bordo, haya tenido que deambular durante días por el Mediterráneo mientras los gobiernos europeos se ponían de acuerdo sobre el puerto en el que podría desembarcar, si bien ha celebrado la decisión de Malta de recibir al barco que operan SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras (MSF).

En un comunicado, la agencia de la ONU ha elogiado el acuerdo alcanzado entre Francia, España, Alemania, Luxemburgo, Portugal y Malta para el reparto de los 141 rescatados por el 'Aquarius' y otro centenar de migrantes que se encuentran en la isla mediterránea, pero ha insistido en la necesidad de un acuerdo a nivel regional que ofrezca de forma clara y predecible los puertos en los que los migrantes rescatados pueden ser desembarcados.

"ACNUR da la bienvenida al fin del punto muerto en torno al Aquarius y al hecho de que los 141 niños, mujeres y hombres ya no sigan varados en el mar", ha señalado Grandi.

"Pero la situación nunca debería haber llegado a este punto en primer lugar", ha defendido, subrayando que "es equivocado, peligroso e inmoral mantener a los barcos de rescate en el Mediterráneo mientras los gobiernos compiten sobre quién puede asumir la menor responsabilidad posible".

"Hay una necesidad urgente de romper con la actual racha de impases y acuerdos ad hoc barco por barco sobre dónde desembarcar a los pasajeros rescatados", ha insistido el máximo responsable de ACNUR.

Grandi ha dejado claro que "solo con puertos seguros claramente identificables los capitanes se sentirán confiados, cuando respondan a las llamadas de auxilio, de que serán capaces de desembarcar rápidamente a los pasajeros y no se convertirán en objetos de largas negociaciones".

Así las cosas, ACNUR ha pedido a los capitanes de barco que continúen realizando rescates en el mar, como contempla el derecho del mar, ya que de lo contrario "se perderán vidas".

En este sentido, ha recordado que aunque el número de personas que cruza el Mediterráneo en la actualidad es inferior al de hace unos años, la tasa de muertes sigue siendo alta.

En lo que va de 2018, más de 1.500 migrantes han muerto realizando la travesía del Mediterráneo. En la ruta que lleva hacia Italia, ha resaltado ACNUR, las muertes se han triplicado y en la actualidad mueren en el intento una de cada 17 personas que optan por la vía del Mediterráneo Central para llegar a Europa, frente a 1 de 43 que había en estas fechas en 2017.