En los últimos cinco años se han duplicado los accidentes con animales. Sobre todo, en carreteras que discurren en entornos de montaña o rurales, pero también cada vez más, en zonas urbanas. Una situación debida, en parte, a que los animales cada vez se acercan más a las zonas habitadas.
En el vídeo principal de la noticia se pueden apreciar varias de estas situaciones, por lo que advertimos de que se trata de imágenes violentas que pueden herir la sensibilidad.
Un caballo puede pesar entre 400 y 1.000 kilos, mientras que un jabalí puede llegar a pesar 100. La velocidad a la que circulamos completa el combo para que los accidentes con animales tan pesados sean violentos y muy peligrosos.
Mar Garre, directora de Personas, Comunicación y Sostenibilidad de Línea Directa Aseguradora, asegura que el importe y la tramitación pueden ser mucho más costo. "El importe de los daños que causan es más del doble que el de los accidentes normales. Las gestiones para tramitarlos resultan un 38% más lentas".
Una complicada situación que Luis ha vivido ya en dos ocasiones con jabalíes. Este hombre confiesa que a él se lo cubrió todo el seguro a todo riesgo, aunque todavía no se le ha ido el susto. "Cada vez que paso por una carretera voy a la defensiva, más despacio".
Ahora, hay que tener en cuenta que desde el cambio de ley de 2014, la responsabilidad es del dueño del vehículo y no del dueño de la finca o el coto.
Recomendaciones en caso de sufrir un accidente con animales
En caso de ver que vamos a chocar con un animal, lo importante es sujetar bien el volante y mantener la dirección mientras frenamos de forma progresiva. Cuando el choque con el animal sea inminente, se debe levantar el pie del freno para evitar que el frontal del vehículo se levante, y así impedir que el animal golpee el parabrisas.
Unos pasos que en el momento, a veces, no da tiempo a pensar, aunque siempre hay que tener claro que, tras el accidente, hay que parar, señalizar y llamar a las autoridades para el atestado.