Cientos de víctimas de abusos sexuales a menores celebran la última medida del Gobierno de Pedro Sánchez en materia de protección de la infancia. La prescripción de los delitos contra menores no comenzará hasta que la víctima cumpla 30 años.

Precisamente, esa es la edad en la que más víctimas comienzan a vencer al miedo a denunciar a sus agresores. Los malos tratos y abusos a los que son sometidas las víctimas menores de edad se convierten en episodios tan traumáticos que en la víctima comienzan a entrecruzarse sentimientos de pánico, vergüenza y miedo que anulan a la persona a la hora de denunciar.

La nueva Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia amplía los plazos para la prescripción de este tipo de delitos y lo hace fundamentando su reforma -que modifica hasta 11 leyes- en tres patas básicas; tres reivindicaciones históricas que las asociaciones y víctimas reclaman desde hace años:

- Los delitos comenzarán a prescribir a partir de que la víctima cumpla 30 años y, en función de la gravedad del delito, éste prescribirá cuando el denunciante tenga entre 40 y 50 años

- Las víctimas menores de 14 años no declararán más de una vez, algo que liberará de procesos traumáticos a los menores que rompan con el miedo a denunciar abusos contra su persona.

- Además, la condena por delitos y abusos a menores conllevará la inhabilitación para cualquier profesión en la que haya contacto con menores.