El juez de lo Penal número 10 de Sevilla ha absuelto a las tres mujeres que fueron juzgadas por delitos contra los sentimientos religiosos y de provocación a la discriminación, al odio y a la violencia por motivos referentes a la religión por la procesión del cono insumiso.

El magistrado considera que "la finalidad" de las tres investigadas "no era ofender los sentimientos religiosos" frente a la Fiscalía de Sevilla, que solicitó el pago de una multa de 3.000 euros por un delito contra los sentimientos religiosos y la Asociación de Abogados Cristianos, que reclamaba para cada investigada un año de cárcel y multa de 3.600 euros por delitos contra los sentimientos religiosos y de provocación a la discriminación, al odio y a la violencia por motivos referentes a la religión o creencias.

En la sentencia, el magistrado considera probado que, con ocasión de la manifestación realizada en Sevilla el 1 de mayo de 2014 y dentro de la convocatoria de lo que se llamó "aquelarre feminista", las tres acusadas participaron junto a otras personas en esta procesión, con la que "pretendían efectuar reivindicaciones de tipo sociales, laborales y feministas".

Según indica el magistrado, durante la procesión, "y utilizando un megáfono, se efectuaron varias proclamas" como "la Virgen María también abortaría", expresión que realizó una de las acusadas, o "vamos a quemar la conferencia episcopal", lo que "no se puede imputar a persona determinada", mientras que también se leyeron varios textos.

En cuanto al delito contra los sentimientos religiosos por el que fueron juzgadas las tres investigadas, el magistrado argumenta que "hasta las mismas acusadas reconocen que la denominada performance en la que participaron puede haber ofendido los sentimientos religiosos de algunos cristianos, pero niegan que la intención de la citada protesta fuera expresa, inequívoca y específicamente esa".

Abogados Cristianos recurrirá la sentencia

La Asociación Española de Abogados Cristianos ya ha anunciado que recurrirá la sentencia ante la Audiencia Provincial de Sevilla. La organización de juristas critica que "hace tres años, formaciones políticas de izquierda aprobaron una moción en el Ayuntamiento de Sevilla de apoyo a estas activistas pidiendo al juez y a la Fiscalía que archivara el caso".

Recuerdan que "nosotros también sufrimos presiones por parte del Ayuntamiento de Sevilla y la juez de instrucción llegó a plantear una queja ante el CGPJ por el acoso sufrido por parte de la izquierda radical". Subrayan que "las presiones se repitieron nuevamente a la entrada y salida del juicio" que se celebró el pasado 3 de octubre. Polonia Castellanos, presidenta de Abogados Cristianos, destaca que "es una pena que los jueces se dejen presionar por la intimidación de los más radicales". Añade que "tenemos un caso admitido en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y, si es necesario, también llegaremos a Estrasburgo con este caso".