Los juzgados de San Roque, en Cádiz, han absuelto al conductor que fue detenido una semana atrás acusado de haber atado a un cachorro de pastor alemán por las patas traseras a la bola del remolque de su todoterreno y conducir durante más de diez kilómetros arrastrando el cuerpo del animal por la carretera.

En concreto, el acusado argumentó durante la vista oral que fue un grupo de menores el que había cogido al perro, que ya estaba muerto, y, con una cuerda, lo había amarrado al vehículo del acusado. El juez que instruía el caso lo ha absuelto del delito de maltrato animal porque, según cuenta Europa Sur, considera que no se puede probar que la versión del conductor es incierta.

El mismo medio acredita que los agentes de la Guardia Civil se cercionó de que el cuerpo del animal presentaba sangre todavía fresca cuando ordenaron parar al coche en cuestión.

Además, replantea los interrogantes que, dice, quedaron sin resolver en el juicio, como, por ejemplo, que el acusado no se diera cuenta de que el perro estaba atado a su vehículo pero sí supiera que habían sido unos niños y, dado el trazado irregular de una carretera llena de curvas, cómo no se dio cuenta de la carga que llevaba detrás.