El hombre investigado responde a las iniciales A.S.M.H. y el hallazgo del cadáver del can, de raza mastín, se produjo a primeros de noviembre, después de que lo encontrara un paseante. En la inspección ocular practicada sobre el lugar por los agentes del Seprona, con el fin de recabar indicios o vestigios que llevaran al esclarecimiento del hecho, localizaron un charco de sangre y restos de ese elemento que demostraban había sido arrastrado y que llevaban hasta la posición del cadáver.

El animal presentaba una severa herida inciso-contusa en el cráneo, que sin duda fue determinante para perder la vida. Las pesquisas practicadas llevaron hasta un ganadero de la zona, al que se le encontró en su vehículo una cuerda manchada de sangre, de cuyo origen no pudo dar una respuesta lógica, por lo que se tomaron muestras para ser analizadas.

Cotejadas estas muestras con la propia sangre extraída del animal ha dado como resultado que pertenecen al mismo cánido, por lo que este hombre ha sido investigado como presunto autor de un delito de maltrato animal. Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Villarcayo (Burgos).