Por 80 euros, cualquier hombre o mujer podría pasar dos horas con Lily o Rachel. Estas jóvenes con aspecto aniñado no son de carne y hueso. Se trata de muñecas de silicona sexuales del primer prostíbulo de 'dolls' en Madrid.

“Es un juguete sexual más, como puede ser un vibrador o una fusta”, defiende Daniel García, cofundador de Luxury Agency Dolls, el primer burdel de muñecas sexuales de Madrid.

Cualquier deseo de los clientes son órdenes: Luxury Agency Dolls se ocupa de colocar a las muñecas en la posición que se pida, con la ropa que se desee y de acondicionar el espacio para cumplir sus fantasías.

El primer prostíbulo de muñecas de silicona ha abierto sus puertas en Madrid. Las tarifas oscilan entre los 40 y los 200 euros, dependiendo del tiempo de servicio. Después de la cita, la muñeca se puede comprar por unos 2.000 euros. Las muñecas son fabricadas en China y tienen una estética muy realista.

Rachel es una de las muñecas que hay en la sala: es pelirroja, mide 1.60 y por pasar media hora con ella el cliente paga 40 euros. Sergio Aparicio, responsable de Luxury Agency Dolls, ha explicado que este tipo de establecimiento está denominado como "salas de exhibiciones". Hasta el momento, este local recibe una media de tres clientes diarios, según los responsables.