Abordar los problemas de salud mental cuanto antes para prevenir males mayores: ese debería ser, apuntan los expertos en psicología, el objetivo de un buen sistema de salud público.

"La salud mental empieza a cuajar y a curtirse en los primero estadíos, cuando acudimos a nuestro médico ordinario a consultar sobre cosas que nos empiezan a inquietar", explica José Antonio Luengo, decano del colegio oficial de psicólogos de Madrid.

Es precisamente en ese primer paso donde los pacientes encuentran la primera traba: el tiempo de espera y la falta de profesionales. "Nosotros estamos en torno a cinco profesionales por cada 100.000 habitantes, mientras que en Europa hay cerca de 18 o 19 por la misma población", añade Luengo.

Menos recursos humanos y, por tanto, una peor atención. Para intentar facilitar el acceso a la atención psicológica nació Sperantia, creada por la Universidad de Comillas y gratuita, esta aplicación que ofrece orientación psicológica personalizada.

"Muchas personas que lo necesitan no pueden acceder a un psicólogo. Por eso, nuestra app es totalmente gratuita y va dirigida a cualquier persona que esté experimentando un malestar psicológico", explica una de sus creadoras.

A través de la información aportada por el usuario, un algoritmo decide qué tipo de orientación psicológica se ajusta más a cada perfil. "El anonimato del usuario y de los menores a su cargo está siempre garantizado porque es el usuario quien facilita la información de su perfil psicológico al profesional que le atiende", indica Carlos Rodríguez-Morcillo, investigador de Ingeniería de la Universidad de Comillas.

Una herramienta con un objetivo fundamental: democratizar el acceso a una mejor atención psicológica para cuidar nuestra salud mental de una forma más rápida y eficaz.